Especial neumáticos: 5 respuestas sobre las ruedas de tu moto

Comprar los neumáticos de tu moto es una de las operaciones más delicadas. 

De ellos, en gran medida, depende el comportamiento de tu máquina en carretera y, por tanto, tu seguridad. En ese sentido, hay muchos motoristas que delegan esta tarea en su taller de confianza. Es un método rápido y cómodo en el que recibes asesoramiento sobre la opción más adecuada para ti. No obstante, el uso masivo del comercio online ha hecho que las ruedas sean también un artículo susceptible de ser adquirido vía internet. En muchas ocasiones incluyen ofertas y descuentos que pueden ser interesantes para ahorrarse un dinero y emplearlo en equipamiento o accesorios.

No obstante, para poder encargarte tú mismo, es importante que tengas unos conocimientos. Para que no te den gato por liebre o recibas en tu domicilio algo que no te sirva, vamos a hacer un repaso en detalle de todas estas cuestiones que quizás te generan dudas antes de decidirte.

Por otra parte, si acertar en la elección es clave, no lo es menos saber mantenerlos y alargar su vida útil en condiciones óptimas. Para eso también tenemos respuestas que pueden serte útiles.

Igual nunca lo has hecho porque no te ha dado curiosidad, nunca has cambiado las ruedas de tu moto o te lo han hecho en un taller, pero saber leer un neumático es una de las primeras lecciones que debes aprender si quieres lanzarte a comprar tú mismo. Esto te permitirá asegurarte de que el neumático está fabricado en Europa y tiene el etiquetado correcto.

¿Qué quieren decir todas esas letras y números que vemos alrededor de los neumáticos?  Te lo descubrimos.

Parece una obviedad, pero hay diferentes neumáticos para diferentes usos y lo lógico -y legal- es que tu moto lleve las ruedas que le corresponden.

A grandes rasgos, existen neumáticos para circuito, para carretera, para uso urbano y para las diferentes disciplinas off road. Los neumáticos de circuito te aseguran más agarre que cualquier otro, pero por el contrario su kilometraje es menor que el de los neumáticos para carretera, y los precios suelen dispararse también. Ojo porque hay algunos modelos que no están homologados y, por lo tanto, no pueden usarse en vías públicas.

En cuanto a los neumáticos de carretera, hay que tener en cuenta tus necesidades para elegir el más adecuado. Hay una variedad muy amplia de modelos, algunos destinados a uso más deportivo, con más agarre y menor duración, y otros diseñados para satisfacer las necesidades de los pilotos touring, ofreciendo una buena relación entre vida útil y agarre.

Uno de los segmentos mayor protagonismo ha ganado en los últimos años es el de neumáticos para uso urbano, debido al incremento de gente que usa la moto habitualmente para desplazarse en las ciudades. Este tipo de neumáticos cuenta con dibujos y gomas optimizadas para salvar los peligros que acechan en la urbe, tales como tapas de alcantarilla, pintura vial (sobre todo la de los pasos de peatones) o adoquines, por mencionar los más habituales.

Por último, y saliendo ya del asfalto, tenemos los neumáticos para motocross, enduro y trial. Cada modalidad tiene distintos tipos de tacos que responden a las necesidades específicas de cada deporte, y los fabricantes ofrecen diferentes modelos desarrollados para dar un mejor rendimiento en función del tipo de terreno al que nos enfrentemos, por ejemplo caminos pedregosos, secos, con barro, etc.

¿Y la dureza de las gomas? Hasta hace pocos años el mercado contaba con neumáticos de goma blanda, goma media o goma dura, pero en las gamas de última generación encontramos neumáticos con dos, tres y hasta cinco compuestos de goma. En este tipo de neumáticos, la goma de la sección central suele ser más dura que los laterales, con lo que el neumático resiste mejor la agresividad de las aceleraciones y las frenadas y puede tener un kilometraje más elevado,

mientras que en los laterales encontramos un compuesto más blando que ofrece más agarre en las curvas. Hoy en día existen neumáticos de este tipo para circuito, para carretera y también para scooter y maxiscooter.

Dicho así parece complicado, ¿verdad? No te preocupes, los fabricantes establecen las medidas y los códigos de carga y velocidad que debe llevar tu moto. A partir de aquí se trata de ver qué opciones hay para las medidas que necesitas y elegir la más apropiada para el uso que le das habitualmente a la moto.

En la tarjeta de inspección técnica vienen especificadas las ruedas que tienes que llevar. Si las cambias por otras no pasarás la inspección y seguramente te la inmovilizarán hasta que subsanes el error.

¿Quiere decir que bajo ningún concepto se pueden cambiar las ruedas por otras que no sean de la misma medida? No siempre es posible, pero algunos neumáticos tienen medidas equivalentes que pueden llegar a aceptar al ir a pasar La Revision.

Recuerda, por otra parte, que cualquier cambio debe quedar reflejado en tu tarjeta de inspección técnica.

Estrenar ruedas nuevas siempre es emocionante, pero conviene que te lo tomes con tranquilidad al principio. Todos los expertos recomiendan hacer un rodaje de entre 100 y 200 kilómetros. La razón es sencilla. La capa de rodadura tiene silicona y parafina que sirve para conservar la rueda en buenas condiciones, pero ambos disminuyen su capacidad de agarre. Tendrás que pilotar de manera suave hasta que estos productos vayan poco a poco disolviéndose al contacto con el asfalto. Un buen consejo es que adaptes tu estilo de pilotaje a condiciones similares a la lluvia.

Calcular cuánto te van a durar tus neumáticos no es una tarea fácil ya que depende de muchos factores. Entre ellos,  la temperatura que soporten, el mantenimiento, las condiciones de almacenamiento y uso, la carga, la velocidad, la presión o el estilo de pilotaje.

Sin embargo, cuidarlos y hacer un buen mantenimiento es básico para no tener que afrontar una renovación temprana, por un lado, y pilotar con seguridad, por otro.

La mejor manera para saber si tus ruedas están en buenas condiciones es fijarte en la zona central de la banda de rodamiento. El Reglamento General de Vehículos establece que las ruedas deben tener «una profundidad en las ranuras principales de la banda de rodamiento que, como mínimo, debe ser de 1,6 mm«. Si lo llevas a un taller te pondrán un profundímetro, pero también es perfectamente posible que lo hagas tú. Los fabricantes de ruedas les ponen un testigo o marca en el fondo del dibujo de la rueda. Si ves que esa marca está al mismo nivel que el dibujo tienes que cambiarlo sin demora.